El volcán más activo de Europa entró en erupción el 2 de junio, lanzando una columna de ceniza de más de 6 kilómetros de altura y flujos de lava tras el colapso parcial de su cráter sureste.
Ubicado en Sicilia, Italia, el Monte Etna ofreció un espectáculo natural impresionante. Aunque no se reportaron víctimas, turistas que se encontraban en las laderas tuvieron que evacuar de inmediato.
Un recordatorio de que la naturaleza sigue siendo tan imponente como impredecible.